EU  |  ES  |  EN  |  FR  | 

Museotik Historias

El Mercado de Santo Tomás

Muchos pueblos y localidades vascas celebran el 21 de diciembre el mercado de Santo Tomás; sus calles se convierten en un mercado rural en el que comprar hortalizas, frutas, quesos o embutidos en vísperas de las fiestas navideñas. En la actualidad, el ambiente es más festivo que comercial con presencia de las tradiciones, el deporte rural, los bertsolaris y las degustaciones de talo, txistorra, sidra o txakolí.

Quizá las ferias de Santo Tomás más conocidas sean las de Bilbao y San Sebastián que se remontan al siglo XIX. Los baserritarras y campesinos se desplazaban a la ciudad para pagar la renta anual a los propietarios de las tierras o de los caseríos que se habían avecindado en las ciudades. El pago debía realizarse entre San Martín y Navidad, eligiendo el día de Santo Tomás por ser la fecha más cercana a Navidad. De ahí el dicho "Santo Tomás eguna, errenta eguna". El abono de las rentas podía hacerse en metálico o en especie sobre un porcentaje de la cosecha del año, y se acompañaba además de algunos presentes que solían ser aves de corral. Los caseros aprovechaban su visita a la capital para aprovisionarse de artículos que no existían en los pueblos y para vender los mejores productos del caserío. Así, se hizo necesaria la celebración de una feria, surgiendo la de Santo Tomás.

Con el paso del tiempo, las rentas dejaron de hacerse efectivas por la compra o desaparición de los caseríos, y el transporte mejoró, con lo que la feria dejó de ser una necesidad. Pero los baserritarras siguieron fieles a la costumbre de acudir el día de Santo Tomás a la capital manteniéndose el mercado tal y como lo conocemos en la antesala de la Navidad.

En Bilbao, Santo Tomás se celebra desde el siglo XIX junto al puente de San Antón. En 1915 Félix Garci-Arcéluz impulsó su traslado a la actual ubicación en la Plaza Nueva, efeméride recordada desde 1992 en una placa realizada por el escultor Manuel Basterra colocada a la entrada de la Plaza Nueva. Desde 1945 el mercado es organizado por la Caja de Ahorros Vizcaina (Kutxabank) prolongándose el espacio hasta el Arenal, celebrándose además la edición de premios anuales a los mejores productores y homenajes a quienes trabajan en la promoción de la producción agrícola y gastronomía local.

En Donostia el mercado se celebra desde sus comienzos en la Plaza de la Constitución y en la actualidad se extiende por todos los rincones de la ciudad. Desde el comienzo de su historia el talo y la txistorra han sido protagonistas. El talo es una torta de maíz, era el alimento diario para los baserritarras alternativo al trigo; la txistorra es un embutido de carne de cerdo condimentado con ajo, sal, pimentón, que degustado dentro del talo se convierte en una exquisitez. El cerdo ha supuesto la principal aportación cárnica a la dieta invernal, y tradicionalmente se cebaba durante todo el año en el caserío para realizar la matanza por San Martín. Relacionado con ello, se celebran las rifas de un cerdo, instauradas por instituciones benéficas con el fin de recaudar dinero para sus protegidos.

En 1351 rey de Castilla Pedro I El Cruel autorizó la celebración la feria conocida como "Santamasak", que se celebraba en Mondragón, y donde se reunían mercaderes y tratantes de ganado en una ubicación estratégica en el corazón de los territorios de Gipuzkoa, Bizkaia y Álava. Hasta 1727 se celebraba en los alrededores de la Ermita de San Valerio en el barrio de Mietxerreka, que con sus minas de hierro fue el centro neurálgico de la economía mondragonesa. El mercado se trasladó posteriormente al centro del pueblo tras la muerte de dos personas a cuchilladas en una reyerta a consecuencia de los excesos festivos. La feria se celebraba del 21 al 23 de diciembre y la concurrencia de expositores era muy nutrida en las vísperas de la Navidad.

EXPLORA LAS COLECCIONES

Campesinos

Museo de Bellas Artes de Bilbao

Nº 9 Oyarzun: De vuelta al mercado.

Museo Vasco de Bilbao

Mujeres junto a la huerta

Museo San Telmo